Con la finalidad de diversificar las actividades de simulación, la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) adquirió nuevos simuladores para la carrera de enfermería, con sede administrativa en el Centro Universitario Gálvez y sede académica en las Facultades de Ciencias Médicas y de Bioquímica y Ciencias Biológicas.  La adquisición de estos simuladores se llevó a cabo en el marco del Programa de Fortalecimiento de la Biosimulación de la Secretaría de Políticas Universitarias.

Los nuevos entrenadores se encuentran en el Laboratorio de Simulación Clínica del Centro Universitario Gálvez, donde los y las estudiantes pueden aprender, practicar, y ser evaluados. “El objetivo es mejorar las destrezas y habilidades en un espacio cuidado y diseñado para tal fin,  donde está permitido el error sin poner en riesgo la seguridad de las personas. La FCM apuesta fuertemente a la simulación dado que es una herramienta pedagógica que permite la participación del estudiante en actividades clínicas controladas para alcanzar un aprendizaje significativo y situado”, reflexionó David Biegkler, director del Centro de Simulación. 

“Los simuladores de brazo de un humano adulto permiten realizar prácticas de punción venosa y  arterial,  y la colocación  y remoción de catéteres periféricos, proporcionando la fidelidad visual y táctil que se precisa para llevar a cabo una práctica realista”, describió Hugo Casafú, responsable técnico del Centro de Simulación FCM-UNL. Para luego agregar “las bombas de infusión son dispositivos biomédicos utilizados para suministrar todo tipo de soluciones parenterales y enterales, sangre y sus derivados, e infundir fármacos de manera controlada y precisa. Resultan de gran importancia para los estudiantes, pues les permite  comprender el funcionamiento, mantenimiento y calibración de los mismos”.

En esa línea, Silvana Zoloaga, docente de enfermería, afirmó que “los nuevos simuladores serán empleados para la formación  y el desarrollo de profesionales idóneos, en un entorno profesional altamente cambiante y competitivo, con el objetivo final de mejorar la calidad de la atención en salud. La simulación clínica y/o talleres de habilidades, se utilizarán en ambientes educativos, para el apoyo en la formación de los estudiantes mediante escenarios clínicos, como materiales que refuerzan, ayudan y mejoran el actual sistema sanitario”.